Beneficios de tener un arrancador de batería

Por un escritor de hombre misterioso

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Cuando falla la batería, contar con un arrancador de batería facilita mucho la labor de arrancar la moto
Encontrarse con que la moto no arranca a la primera, ni a la segunda… ni en sucesivos intentos es una de las experiencias que cualquier motero veterano ha sufrido y que más suelen molestar. Generalmente se trata de un problema de batería, con lo que existen varias posibilidades para conseguir reanimarla y que llegue el chispazo necesario para que se ponga en marcha. Opciones hay unas cuantas -algunas más recomendables o efectivas que otras- pero quizás la mejor de todas pasa por utilizar un arrancador de batería. ¿Por qué un arrancador de batería? La respuesta a esta pregunta se halla en el propio nombre del dispositivo. Y es que se trata de un aparato que está especialmente diseñado para esta labor. Por lo tanto, su uso será mucho más adecuado que probar con otros métodos como empujar la moto o conectarla con pinzas a otro vehículo. Eso sí, no todos los arrancadores de batería son iguales, al igual que no todas las baterías lo son. Por lo tanto, conviene saber cuál es el que conviene más o simplemente saber si con uno u otro modelo es suficiente para poner en marcha la batería de una moto concreta. ¿Cómo funciona un arrancador de batería? La utilización de este equipo es muy sencilla. Generalmente lleva dos pinzas (las típicas negra y roja), que han de engancharse a los bornes positivo y negativo de la batería. El arrancador o cargador tendrá la energía suficiente como para que, al arrancar la moto, la batería se cargue y se ponga en marcha. Después solo habrá que retirar las pinzas y volver a guardarlas. Básicamente es lo mismo que cuando se utiliza la batería de otro vehículo, con la salvedad de que se trata de una operación más segura y, además, no se depende de un tercero. La batería de la moto puede dar problemas. Fuente: iStock/Amphawan Chanunpha ¿Qué puede hacer un arrancador de batería? Como se ha apuntado anteriormente, hay muchos tipos de arrancadores, con lo que las opciones son muy variadas en el mercado. Pero por poner un ejemplo, un modelo de gama alta será capaz de arrancar hasta motores de 8.000 cc, a lo que se une un testeador digital que analiza cuál es el estado de la batería. También es posible que tengan salidas USB para la carga de otro tipo de dispositivos que pueda llevar el piloto, como es el caso del teléfono móvil, o incluso una linterna LED. Su mayor desventaja El mayor inconveniente que muchos usuarios encuentran en la compra de un arrancador de batería es su transporte. Cada vez los hay más pequeños y especialmente ligeros, pero aún así, raro es que pese menos de un kilo y medio. Además, por muy poco que ocupe, siempre será un bulto más en el baúl de la moto, quitando sitio para otros objetos. Otra opción es tenerlo en casa, aunque en ese caso solo sería útil en caso de que la batería dejara de funcionar allí. Sea como fuere, sacará de un apuro a quien no pueda arrancar su motocicleta por culpa de la batería. También hay que tener en cuenta que el arrancador de baterías no genera energía eléctrica por arte de magia, sino que debe tenerla acumulada previamente, por lo que hay que cargarlo (habitualmente en la red eléctrica común). Así que, en caso de emergencia, no sirve de mucho llevar en nuestra moto un arrancador de baterías que esté descargado. En este punto no hay que olvidar que si una batería falla reiteradamente no conviene emplear continuamente el arrancador, sino que habrá que cambiarla. Este aparato se ha de utilizar como medida de auxilio o ayuda.