Elche abre la primera piscina para perros en La Marina como alternativa a las playas caninas

Por un escritor de hombre misterioso

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El primer parque acuático canino del sur de la provincia permite a perros y dueños jugar y darse un chapuzón juntos
«¡Guau!, qué divertido». Esta es, sin duda, la expresión que más se repite esto días en La Marina, en Elche, donde se ubica el primer parque acuático canino que se ha abierto en el sur de la provincia. La frase, claro, pronunciada por los de dos y los de cuatro «patas». Un chapuzón perruno en toda regla en una enorme piscina de 700 metros cuadrados y 300.000 litros de agua. Sus promotores, una pareja de jóvenes de 27 años, Pablo Cánovas y Jessica Díaz, que se han metido en esta aventura empresarial sin malas pulgas, tienen pensado abrir durante todo el año. «La iniciativa surgió porque tenemos un yorkshire que le gusta el agua y vimos que no había piscinas públicas en las que dejen entrar a los perros, solo algunas playas caninas que nos pillan retiradas», explica Pablo.