Qué cargador para la batería de la moto comprar?

Por un escritor de hombre misterioso

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Este dispositivo ayuda a que la batería de la moto tenga una mayor vida útil pues facilita su mantenimiento
Una de las partes de las motocicletas que hay que vigilar habitualmente es la batería, especialmente si no se va a utilizar durante una temporada. En ese periodo de descanso, la batería puede descargarse y que el conductor se encuentre con que la motocicleta no arranca cuando quiere volver a ponerla en marcha. Tanto para esos momentos, como para cuando la batería tiende a descargarse de manera habitual, es conveniente contar con un cargador que ayude a que tenga una mayor vida útil y a que esté preparada en todo momento, evitando sustos innecesarios. ¿Qué cargador para la batería de la moto comprar? La respuesta a esta pregunta depende del tipo de moto que se tenga y, claro está, de la batería que esta albergue, ya que, como se puede adivinar, no todas son iguales. Y claro está, a diferentes baterías, diferentes cargadores. Por lo tanto, el primer paso que debe darse para elegir un cargador es identificar qué clase de batería lleva nuestra moto. Los principales tipos son los que utilizan plomo ácido, aunque cada vez hay más de litio: Baterías Húmedas. Llamadas así porque albergan electrolito líquido. Son las que todo el mundo conoce, ya que son las más habituales. Disponen de tapones por los que se les puede echar agua. Baterías selladas. Suponen un paso adelante con respecto a las anteriores, ya que no suele ser necesario añadirles agua (llevan calcio en vez de antimonio). Por esa razón no disponen de tapones. Baterías con gel. Son similares a las anteriores con la salvedad de que en vez de líquido incorporan un gel. Suelen utilizarse en motos de pequeña y mediana cilindrada. Baterías de litio. Son las más avanzadas de todas, ya que en un peso hasta cinco veces menor aportan una mayor resistencia y vida útil. Obviamente, un cargador de baterías de plomo no será igual que uno de litio. Imagen de una batería de moto. Fuente: iStock / DustyPixel. ¿En qué fijarse? Además de en el tipo de batería que tiene la moto, hay que poner atención en otros aspectos clave, como es el caso de la tensión que tiene y de su capacidad. Estos datos se pueden ver en la propia batería, ya que suele presentar esa información en el frontal. Igualmente, es necesario calcular el tiempo de carga. Tipos de cargadores Una vez que se conocen todos los datos anteriores, hay que elegir el cargador más adecuado. Como hemos mencionado anteriormente, los hay de varios tipos: Cargadores inteligentes. No es muy difícil imaginar que son los más avanzados y los que más se utilizan en la actualidad. Son electrónicos y tienen la capacidad de adecuar la carga a las necesidades reales de la batería. Cargadores tradicionales. Como se suele decir, son los de toda la vida, es decir, los que se cargan las baterías de plomo con la supervisión de una persona. Cargadores destinados al mantenimiento. Por otro lado, hay una tercera categoría que no se dedica a cargar como tal, sino que se limita a mantener la carga existente. Es decir, no se pueden emplear para la recarga, sino para que no se pierda lo que se tiene. Por lo tanto, si al arrancar la moto, la batería falla, estos mantenedores no sirven para cargarla nuevamente.