Cómo debe ser el ajuste de la maneta del embrague?

Por un escritor de hombre misterioso

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Mantener el cable que parte de la maneta con la tensión adecuada resulta esencial para una conducción más segura y eficiente
Una de las acciones más repetidas en una moto que no es automática es el manejo de la maneta del embrague, ya que es la que posibilita el cambio de marchas y, por tanto, que el motor trabaje correctamente. Así que no es de extrañar que el ajuste de esa maneta de embrague sea una de las tareas de mantenimiento más habituales. En este punto hemos de decir que hay varios sistemas y que actualmente muchas motos están equipadas con un sistema hidráulico capaz de regular automáticamente el juego muerto en la maneta, provocando que sea más sencillo el trabajo del embrague. Sin embargo, hay otras muchas que siguen con el sistema del cable de acero que conecta la propia maneta con el embrague; y como cabe esperar, dicho cable debe estar perfectamente tenso para que todo funcione correctamente y el conductor no encuentre dificultades. Hora de ajustar la maneta del embrague Obviamente no hay que estar realizando esta acción constantemente, sino solo en aquellas ocasiones en las que hay algún síntoma de que la tensión del cable no es la adecuada. ¿Y cuándo ocurre esto? En las siguientes circunstancias: Cuando el conductor arranca la moto, mete la primera marcha y el motor se cala. Entre las muchas causas posibles, una podría ser que la tensión de cable del embrague no sea la correcta, al tener demasiada holgura y no lograr realizar la función de desembragado correctamente. Si al conducir resulta complicado el cambio de marcha, está claro que algo no funciona como debería y la primera razón puede ser la necesidad de ajustar la maneta del embrague. Y el tercero de los síntomas es que el embrague siga actuando a pesar de haber dejado de accionar la maneta. En este caso, la causa del síntoma es la contraria a los dos primeros ejemplos, pues aquí lo que ocurre es que no hay suficiente juego muerto. Así pues, en caso de que el conductor se encuentre con alguno de estos escenarios, es el momento de revisar qué puede estar ocurriendo en torno al embrague y lo más sencillo pasa por ajustar la maneta y el cable para probar si todo va como debiera. Maneta del embrague. Fuente: iStock/kiruk Ajustar la maneta del embrague El cable del embrague parte de la maneta hasta la leva del embrague y lo más adecuado será tensarlo o destensarlo según lo requiera la moto. Se trata de una acción bastante sencilla para cualquier conductor, ya que suele haber una tuerca o contratuerca que sirve para ello, de manera que habrá que girarla para un lado o para otro dependiendo de lo que se quiera hacer. En el caso de la maneta, lo más recomendable es que se pueda realizar el juego hasta el final y no se encuentre demasiado comprimida. De ese modo el conductor se va a encontrar más cómodo cambiando las marchas mientras está rodando por la calzada. De hecho, siempre hay que dejar una holgura determirnada, que cada fabricante indica en el manual de usuario, aunque normalmente suele estar tres y cinco milímetros, pero de desplazamiento del cable, no de la maneta en el extremo. También hay que tener la precaución de hacer el ajuste con el manillar de la moto recto, pues es posible que si está girado a la derecha o a la izquierda el cable se tense o se destense ligeramente (esa es la razón de que tenga que haber cierta holgura). Por eso es mejor tomar la referencia de hacer la operación con el manillar recto. Debemos respetar la holgura señalada por el fabricante y no modificarla simplemente bajo los gustos de cada uno. Por suerte, la mayoría de motos cuentan actualmente con manetas que permiten ajustar la posición, y adaptarla a usuarios de diferentes tallas, sin que ello afecte al juego muerto necesario.